viernes, 23 de diciembre de 2011

6. Sombreros de la campiña inglesa: la vigencia de un proyecto.

Se aproxima la Navidad, y este post es un regalo para ustedes, a modo de agradecimiento por seguir el ciclo de las Predicciones que comenzó hace varias semanas y que aquí concluye, y también es un regalo para mi misma puesto que me hace terminar un ciclo que durante semanas me martirizó por carecer de tiempo para otra cosa que no fuesen libros y códigos sin dibujos. Fueron días amargos. 

La "Campiña Inglesa" es el concepto con el que describo esas clásicas escenas de películas británicas ambientadas en el siglo XIX, en donde no falta la Lady reprimida que sufre por cualquier motivo, usualmente ligado a lo sentimental o a su condición de género, y que puede habitar tanto en una casa de piedra, madera o en el palacio de una tía lejana, cualesquiera de los inmuebles insertos en un paisaje campestre. 

Ahí es donde aparecen los sombreritos de paja que se sujetan con una cintita bajo el mentón y que, cada vez que salgo a la calle bajo 30 grados de calor a la sombra, creo necesario rescatar desde algún baúl y heredarlo de mi abuela (o fingirlo). Las ventajas que percibo a primera vista son: 

a) Claramente, el resguardo del sol (eso de quemarse por andar en el centro y luego tener que decir que fuiste a la playa nunca ha sido lo mío. Además, el cáncer a la piel y etc.).

b) Los hoyitos que quedan entre el tejido hacen que el pelo no se aplaste ni convierta en algún tipo de escabechado.   

c) Son livianos.

d) Son chic, tienen ese color neutro que combina con todo, sobre todo con los pasteles de la temporada. 

Deben quedar cientos de puntos a favor, pero creo que con esos son suficientes para ilustrar su vigencia. Recuerden que esto es sólo la idea, es absoluta y dialécticamente necesaria su adaptación a la actualidad. 

5. Labios coral.



Cumpliendo con mi compromiso unilateral (que a estas alturas no sé si me obliga, o si más bien sólo no da lugar a acción para exigir su ejecución -porque de hecho no da lugar-, constituyéndose en una obligación natural, pero que de todas formas al ser estas taxativas no va al caso, entonces quedo donde comencé) de presentar las Predicciones Primaverales y, por mora, veraniegas, hago entrega del punto 5 de nuestro índice. 

Quiero aclarar que el título parte de la convicción sobre la nomenclatura del Color al que hago alusión: el Coral. Sucede que dicho nombre da lugar a dos posibles interpretaciones concretas de la realidad o, más bien, da lugar a un error en que algunos creen que cierto color anaranjado se llama Coral, cuando no es así, mientras por otro lado subsiste la verdad, la rectitud y el amor. He escuchado que el relativismo es una desviación burguesa y me niego a convencerme de que dos cosas, siendo distintas, se llamen  igual en el mismo idioma. 

Es entonces que afirmo que el Color Coral es esa mezcla de rosa y rojo con un poquitín de naranjo (o sea, de amarillo) tan linda y dulce para el verano que dan ganas de comerse el maquillaje. Puede confundirse con el Color Salmón, pero ese está definitivamente basado en el naranjo. Para los labios (e incluso uñas) prefiero que sea cremoso y no nacarado, pero con un poco de gloss. Pulento. 


jueves, 22 de diciembre de 2011

4. Rosa y naranjo para las uñas. Chanel.

Lo lindo de estos colores es que no son fluorescentes, porque debo decir que tal estridencia ya fue, pasó de moda: hoy basta y sobra con los colores pastel. Y lo bueno es que no necesitamos pinturas marca Chanel para llegar a ellos.

Watchen:



3. Frutas, aros frutales.

Esto será breve, sólo observen:


Ahora me dan ganas de ir a cualquier tienda de juguetes usados, buscar la comida de Barbie y convertirla en aros. Los ganchitos los compraré en Rosas. Es una idea DEMASIADO buena. Nunca he tenido claro si los pimentones son frutas o qué, pero se entiende.

Todas las imágenes son de la colección Primavera 2012 rtw de Dolce & Gabbana en Style.com. 

sábado, 22 de octubre de 2011

2. Blanco & qué colores: cómo relacionarse con el Color Block.




Este tema es preocupante.

Sucede que en algún momento del año pasado se configuró el concepto de "Color Block", aludiendo a la tendencia del uso de colores fuertes y sin patrones, a modo de "bloques de color", y se fue imponiendo desde el pasado invierno en el hemisferio norte pareciendo tener hoy su máxima expresión en ciertos sectores del estilo. Sin embargo, creo que eso no puede ser llamado una "nueva" tendencia, porque más bien en su momento fue una reedición de la moda ochentera, y la introducción del color fue novedosa porque era invierno.

No obstante, siempre hay algo que decir respecto del color: en primer lugar, digo que el blanco (siempre confuso en cuanto a su condición de color o no color) es un elemento clásico, casi conservador, pero básico y siempre necesario para usar en períodos soleados y con el cual llevar cargas más fuertes de color. En segundo lugar, me referiré al tipo de colores que creo son más apropiados para una reinterpretación del Color Block, y se trata de aquellos colores que yo llamo "intermedios", por no saber como categorizar.

Los "colores intermedios" son aquellos colores que, en primer lugar, cuesta nombrar y, en segundo lugar, no caen en la obvia combinación que hace el Color Block ochentero y flúor. Entre ellos podemos nombrar el color mostaza, el azul petróleo, el amaranto, el palo rosa, alguna especie de esmeralda y el color coral. Así, dejamos de lado la extrema obviedad de las primeras propuestas que se vienen a la mente cuando pensamos en colores.

En verdad es justo y necesario.

1. Aves: la obviedad de las flores.


Las flores son un clásico de la primavera. Pero eso no es nuevo, obvio, así que no pueden ser parte de mis Predicciones Primaverales 2011, pues este es un espacio para instalar ideas nuevas y no reiterar conceptos que ya gozan de cierto arraigo en el sentido común. En esa dirección, y tal como haría Gabriel Salazar, me cito a mi misma en el post sobre la flores de tela: un clásico de todos los tiempos, que jamás pasa de moda.

Es por eso que paso a comentar el verdadero tema de esta nota, que son las aves como concepto nuevo. Estampados, colgantes, aros, patrones en las telas, etcétera. Recientemente vi una mención en el look del día de Style.com y entendí que esto no es algo que pasará inadvertido: lo predigo como tendencia.

Recordemos que hace unos meses estuvieron de moda esos famosos búhos de metal como colgantes que, sí, son lindos, pero terminó siendo como mucho ya poh: levantabas una piedra y salían. Entonces, lo que hoy propongo son las aves en cuanto no-búhos, aves en general, o bien aves exóticas, especialmente coloridas, ya sean en pastel o en colores fuertes. En cuanto a los estampados, mis preferidos son los bien minuciosos, como grabados.

Finalmente, cabe mencionar que las plumas también pueden enmarcarse en la tendencia.

Las fotos son de Altuzarra, Marc by Marc Jacobs y Aurelie Bidermann en Style.com.

Introducción a las Predicciones Primaverales 2011.


Cual Violencia Rivas, indignada por la pusilanimidad de las revistas de moda locales, me he visto en la necesidad de hacer justicia y denunciar lo que he visto. Aunque, más bien, denuncio no haber visto nada, nada nuevo, ni nada que no haya sido un copy paste de lo que rudimentariamente algunas editoras de moda perciben como "LA GRAN WEA", es decir, como la tendencia de la temporada.

Lo siguiente, léase como Violencia: "¡¡¡Foooorraaas!!! ¡Forras de mierda! En vez de ir a la Semana de la Moda de París, van y gastan plata yendo a Inglaterra, a entrevistar a la diseñadora de mierda de Top Shop, sólo porque probablemente Horst Paulmann pagó un puto avisaje para que publicitaran la apertura de una tienda Top Shop en el Alto Las Condes, lugar que me importa un soberano ojete, porque no va con la filosofía Chic Tricks. Aunque la Semana de la Moda de mierda sea un hervidero de superficialidad, al menos es la superficialidad más auténticamente lograda, porque está inundada de minas y minos que no tienen nada más en la cabeza que un par de brillitos para labios Dior, que son endemoniadamente deseables y caros. ¡Noooooo! ¡Mentiraaaaa! Son todos igual de forros, pero al menos allá son más sofisticados y como son la burguesía internacional, no son mi prioridad, pues por su forma, aunque no por su contenido, la campaña contra la burguesía empieza siendo nacional. Es lógico que el proletariado de cada país ajuste ante todo las cuentas con su propia burguesía. La que además nos llena la cabeza con ideas como que hay que pagar $3.000.000 por un abrigo."

Bueno, luego de eso, procedo a presentarles mi diagnóstico de la moda primaveral, el cual será entregado por partes, tratando cada tema de manera independiente pero teniendo en cuenta su unidad material.

El índice es el siguiente:

1. Aves: la obviedad de las flores.
2. Blanco & qué colores: cómo relacionarse con el Color Block.
3. Frutas, aros frutales.
4. Rosa y naranjo para las uñas. Chanel.
5. Labios coral.
6. Sombreros de la campiña inglesa: la vigencia de un proyecto.

En definitiva, el presente post viene a ser la introducción de una serie de notas que, dentro de pocas horas o días, mostrarán mi parecer respecto de cómo nutrir nuestro estilo primaveral. Espero que en lo sucesivo sigan la publicación.

La imagen es de la colección Primavera 2012 r-t-w de Carolina Herrera, en Style.com.

sábado, 1 de octubre de 2011

Rude Girl


Hace un tiempo me llegó el terrible rumor de que Rihanna, nuestra ídola del pop y R&B barbadense, ¡quiere hacerse la misma operación que MJ se hizo para tener la piel blanca!. Terrible.

En ese sentido, es que los cito hoy para hablar de lo genial que es la Rihanna actual, de color, de lo innecesaria de su operación y de lo nefasta que esta sería. Porque Rihanna tiene sentido porque es como la Britney afro, con ese flavor absolutamente necesario y que se agradece. Además, es como súper buena onda y desde Rude Boy ha cultivado un estilo del pop ochentero en los outfits, que se mezclan con una musicalidad mucho más isleña, como en Man Down o incluso Cheers, y por supuesto la clásica Pon de Replay. Por otro lado, esa faceta de niña pastel, con videos en tonos rosa saturados y pelo rojo me encanta en lo visual, aunque también en el concepto general, que incluye la música. Todo esto está claramente influido por el tono de su piel y por lo que aquello representanta: una cultura distinta a las plásticas, predecibles e igualadas rucias.

¿Qué gracia tendría Rihanna pelirroja, si fuese blanca? ¿Qué brillo tendría cantando Rude Boy en versión blancucha? ¿Dónde queda el flavor flav? ¿Qué sería lo original. Que alguna vez fue negra (morena) y ya no? Qué paja. Simplemente creo que esa operación no tiene asidero en la realidad, así que haré una página llamada "La Mayoría Decide que Rihanna No Sea Blanca.cl" y juntaré firmas, a ver cómo me va.

PD. La propuesta es mentira, qué paja.

PD 2. Esta es mi lista de canciones favoritas (con video) de Rihanna:

Man Down
Rude Boy
S&M
Disturbia
Only Girl
Cheers
Umbrella
Pon de Replay

(El orden es aleatorio y no representa una prelación)




miércoles, 28 de septiembre de 2011

Volver a los básicos


Es la forma perfecta para una falda.

Es la forma perfecta para una falda formal, pues el largo que termina justo arriba de la rodilla, más la altura a la cintura y el sutil entallado hace que, dependiendo del material, sea imposible que se vea mal y por cierto le da al outfit un toque bastante sofisticado y serio a la vez.

De hecho, con la falda lápiz (la versión sobre la rodilla, insisto), creo que casi ningún color es inapropiado incluso para una ocasión formal, en las que la gente sólo se acuerda del negro, el gris y el café. Fome. Yo tengo una de esas en verde pistacho, y con la correcta combinación de otras prendas y accesorios, rules.

Altamente recomendable combinarla con blusas obviamente dentro de la falda y con cierto tipo de poleras de escote redondo y manga corta, me encanta.

Anoten que la chaqueta que lleven no debe quedar a la altura de la cintura, sino que justo a la cadera, para que no parezcan humitas o repollos.


lunes, 26 de septiembre de 2011

Oh, Lana + The Machine, la weá afectada!


Últimamente he (hemos) debido aceptar que hay ciertas cosas que quiero aparentar que no me gustan pero que en realidad disfruto, generalmente en secreto o en mi casa, donde mi madre no cuestiona la apreciación social de mis acciones impopulares. Pero quiero llamar a la calma, pues no me refiero a política ni a nada ilegal ni mucho menos inmoral. Me refiero a que en ocasiones me he encontrado escuchando cierto tipo de música, ciertas bandas con cierta estética, que perfectamente podrían corresponder también con la facción más refinada (o recalcitrante) de la afectación.

Sucede que estas bandas o solistas vienen junto a sonidos sintéticos y sublimes, estrechamente ligados a una estética vintage o descaradamente hipster, con videos de colores saturados y/o pasteles.

Yo no sé cuánto tiempo dure esta tendencia general, ni cuánto me dure el gusto por este placer culpable, pero sé que me encontrarán razón cuando evalúen con dicho criterio a Florence + The Machine, Oh Land y Lana del Rey, a pito de quienes escribo este comentario.

Noten por ejemplo el outfit de flores de Lana o el poncho de la mina de Oh Land, a la cual no le sé el nombre porque en realidad no soy una fan sino que en mí se disputan el amor y el odio cuando la veo. Cáchense también el gorrito de Peter Pan de la Florence. Qué manera de pelar, Dios mío.

Tasen los videos y las fotos, a ver qué les parecen y luego me apoyan en la rehabilitación, o se me suman como mala junta. Hambre no es pan.


domingo, 25 de septiembre de 2011

Flowers, flowers everywhere!


No sé por qué nunca había escrito un post sobre esto.

Afortunadamente estoy remediando aquella situación en este instante, introduciendo mi opinión respecto de un accesorio indispensable para cualquier mujer (u hombre, si lo prefiere. O, si es más radical, para todos y abolimos los géneros) que haga de la alegre rebeldía una característica inherente a la Joven de Nuevo Tipo que lleva dentro. Además, cabe destacar la atingencia de esta reseña con la reciente llegada de la primavera a nuestro hemisferio.

Sin más preámbulo, inicio la ferviente defensa del uso de Flores de Tela para el pelo, ya sea en forma anexa a pinzas, a trabas (para el pelo), o a cualquier otro mecanismo de fijación.

Quiero enfatizar que mi preferencia siempre será hacia las flores de tela, no de plástico y, a lo más, de paño lenci o de crochet, pues considero que lo más apropiado es no pretender que la falsa flor que se lleva es real, sino aceptar con la cabeza en alto que es una simple imitación. Además, de manera arbitraria creo que la docilidad del material con que esté confeccionado el accesorio da muestras del grado de estilo que se detenta. Es así como descarto el uso de flores muy rígidas, que pretendan simular sin éxito la obra de Dios, o que lleven brillos y cosas a mi gusto innecesarias. Tampoco me agradan las flores de telas estampadas. Es más, la flor ideal la componen varios retazos de tela con formas cercanas a un pétalo, ojalá de un solo color intenso (en su defecto el degradé también aplica al caso), y sujetas a una pinza negra para el cabello. Simple y absolutamente Chic Trick.

Las invito a recorrer el centro de Santiago, Estación Central y Patronato, tanto los puestos de accesorios como los de flores artificiales y telas, para comenzar a ponerse a tono con la media temporada. Aunque cabría destacar que las flores también se recomiendan para alegrar el invierno y el otoño, para qué decir el verano.

Finalmente, y en una línea aparentemente sin relación alguna con el tema, les recomiendo escuchar a Lana del Rey, como forma de acompañar sus alergias primaverales.

PD. Las fotos no son de mi autoría, las saqué de por ahí en Internet, y siempre prefieran las flores naturales, aunque en ciertos casos creo que es casi un crimen arrancarlas.


viernes, 2 de septiembre de 2011

Exfoliante ... libre y gratis!



Creo que ya es hora de volver a polemizar. Bueno, tal vez no sea esa la idea precisa pero con eso quiero decir que estoy escribiendo un nuevo post y su publicación es inminente.

¿Qué fue tan importante como para romper estos meses de silencio causados por las movilizaciones? Todo tiene que ver con lo mismo que me tenía relegada en una fétida habitación de la Casa Central de la Universidad de Chile.

Sucede que las semanas en toma, las marchas, los viajes y la preocupación por temas relevantes hace que una desplace ciertas cosas como el estilo, la combinación de colores en la ropa, las novedades de las pasarelas del mundo, teen vogue y, lo más terrible (ya que guardando las proporciones es algo que te persiguen día a día), se descuidan los cuidados de la piel. Y, ciertamente, al dejar de lado toda terapia casera, sumándole el daño que producen los químicos de los gases y líquidos dispersores de masas y el poco aseo personal que existe en una ocupación política y rebelde de un edificio, debo aceptar que tenía la cara pa la cagá.

Pero como no hay mal que dure cien años, llegó el momento de revertir esta situación: leyendo por aquí y por allá, y haciendo uso de la creatividad que me queda, di con la fórmula perfecta para un exfoliante facial a la altura de las circunstancias. Los ingredientes son:

1. Dos cucharadas soperas de miel de abeja.
2. Un cuarto de taza de leche.
3. Dos cucharadas de avena.

Se mezcla todo para conformar algo así como una pasta, y se realiza la exfoliación con masajes circulares por todo el rostro (humedece la piel antes, para que la mezcla fluya mejor). Con el excedente puedes hacer una mascarilla y dejarla actuar por algunos minutos. Finalmente, laven con agua tibia (no caliente) y terminen con agua fría (para cerrar los poros).

La piel queda genial: suave, tersa y limpia. Asumo que todas las propiedades nutritivas de la miel, la avena y la leche son buenas para la piel.

Háganlo!


PD: cuiden que no les caiga exfoliante en el pelo. Cambio y fuera.


domingo, 10 de abril de 2011

Nota Mental: no perder oportunidades de ser Vanguardia

Hay veces en que cometemos errores, y las peores veces son cuando dichos errores son irreversibles pero, además, eran evitables.

He incurrido en aquella grave especie de equivocación: durante semanas (tal vez meses) dije que subiría un post acerca de mi color favorito para la temporada: el celeste, o azul cielo como a veces mi madre le llama; quería expresar mi reciente reencuentro con él y lo hipster que me parecía para este invierno donde los colores son necesarios para romper con la gris tradición del cambio de estación, pero sin dejar de estar a tono con el frío semblante de los días nublados, agregando una pizca de nice-girl-look.

El problema fue que por fallas técnicas de mi cámara fotográfica (no sé qué pasó con su tarjeta de memoria), dilaté aquel trámite, creyendo que la única forma de configurar mi idea era a través de ciertas fotos particularísimas y de ninguna otra manera. Fail... ¿por qué? Porque hoy acabo de ver en Style.com una declaración que reza así: "Blue is New Black". Blue no es igual que Light blue, pero es el MISMO CONCEPTO. Sólo quiero recordar, para dejar en claro el nivel de vanguardia que puede alcanzar Chic Tricks, que esto lo vengo diciendo hace tiempo; o al menos antes que Vogue.

Y como este post finalmente fue el post sobre el color celeste, dejo algunas fotos ilustrativas.




domingo, 13 de marzo de 2011

Qué ongi la falta de color?


Hay ciertas cosas en esta vida que no logro comprender, que se me presentan como contradicciones extrañísimas.

Al hablar de esto estoy pensando en algo que año a año se repite en revistas, multitiendas y finalmente en las calles: cada vez que llega el invierno, los guardaropas se convierten en espacios lúgubres y grises, y a alguien se le ocurre que los colores camel y verde musgo son lo más in.

A mi juicio, combinar con las nubes nunca puede ser un objetivo en invierno, osea, no porque las hojas se caigan y no veamos flores en todas partes quiere decir que nosotros debamos hacer lo mismo, cual árbol otoñal desgreñado, y deprimir nuestro look, que generalmente viene muy colorido y alegre desde el verano. Por lo que he visto, creo que todo se volverá a repetir este año acá... osea, los nude son algo relativamente nuevo (para el invierno), pero no es mucho el aporte en color que hace, así que no cuentan. Lo demás, me suena a una adaptación de aquellas flores de las que ya debatimos... que, aunque puede verse algo más esperanzador, he visto estampados con combinaciones de colores tan depresivos como el traje de un carabinero de fuerzas especiales, osea, seguimos igual.

Pero esto no debería ser así, porque la tendencia en las real world streets -más allá de las pasarelas- para este invierno (y el que está corriendo en el hemisferio norte) ha sido diametralmente opuesto, y hace meses que predican el color, y lo han hecho como nunca: verde limón, fucsia, azules y dorados, entre otros, han sido los habituales.

Por lo tanto, declaro mi absoluta negación a la tendencia nacional imperante, que apunta no sólo a la depresión sino también al aburrimiento, y anuncio desde ya que este invierno el color intenso será un must irrenunciable, sea en los zapatos o botines, o en todo tipo de prenda. He dicho.




lunes, 28 de febrero de 2011

¿Camisas?

No puedo evitar odiar esta inexplicable tendencia de ponerse camisas. Sí, camisas abotonadas hasta arriba, con cuello en punta y todo lo masculinas y aburridas que pueden ser. No es que tenga un rollo de género y crea que las mujeres deben usar solo falda y vestido, nada de eso. Pero es que las camisas me parecen casi un pecado, sabiendo que existen tantas otras prendas mucho más trendy y sentadoras. Porque las camisas de las que hablo son the real camisas de algodón y de un sólo color fome (gris, verde, celeste), entonces mal.

Es cierto que en los algunos desfiles hemos observado una tendencia minimalista, pero llevado a la calle se mezcla con todo lo vintage y como prenda fetiche obtenemos nada más que una camisa (y bueno, a veces los boyfriend baggy pants, que tampoco son de mi devoción). Así todos los photoshoots de moda callejera parecen apoyar esta idea... la de las camisas.

Tal vez acá se masifique, tal vez no. En fin. Les de jo unas fotos de lo último de teenvogue.com y otra de style.com, donde fotografiaron a quienes asistieron a la semana de la moda en NY.



miércoles, 9 de febrero de 2011

Cambio express

Las chasquillas en general son una buena forma de cambiar todo el look de manera no tan invasiva con el pelo (puedes conservar el largo, por ejemplo) e incluso servir de "válvula de escape" al momento de verse invadida por algún impulso de radicalidad que, por lo menos nuestros cercanos saben, no tendrá buen término. Me explico: hace tiempo que me estoy dejando crecer el pelo y durante unos días tuve la convicción de que era necesario hacerme un corte, pero the real corte… afortunadamente bastante gente me desalentó y decidí sólo hacerme chasquilla. Por suerte.

Pasemos a otro punto. ¡Me encantan las chasquillas! Pero lamentablemente no las del tipo correcto, sino las medias noventeras alternativas (cortadas yourself, aparentemente ebria, con un pulso de mierda...se me viene a la mente Courtney Love), lo que difícilmente es bueno (pero me encanta). Aunque por otro lado además me gustan las de estilo pin up, a lo Betty Page que, aunque significan trabajo y tiempo, son un bonito clásico.

También quiero aclarar que existen las chasquillas correctas, dignas de imitar y de usar de inspiración para un look realmente chic… pero de esas hablaremos en otra ocasión.

Les dejo imágenes que ilustrarán de mejor forma lo que he querido decir. El orden de izquierda a derecha y de arriba hacia abajo es el siguiente: Audrey Tautou, como Amelie; Courtney Love, PJ Harvey, Meg White, de los White Stripes, Katy Perry y finalmente Betty Page.



This is hot (y amargamente exquisito)

Nunca había sentido aquella amarga compunción durante tantos minutos. Tampoco tanta incertidumbre, ni miedo, ni compasión como lo hice durante las indeterminables horas que duró Black Swan, la película de la que todos – con razón- hablan.

¿Cuántas mujeres habrá como Nina, el personaje de la Maestra Natalie Portman? Cuántas, tal vez menos desequilibradas pero igual de incomprendidas, inasibles, destinadas a la fatalidad o, peor, a la miseria de la soledad…

Cada elemento del filme es maravilloso. Todo. Natalie Portman seguirá siendo mi actriz favorita (desde Matilda que lo es): demasiada (o más bien, la cuota perfecta de) locura, incomodidad, belleza, inocencia, rigidez y docilidad viniendo de una sola persona. Perfecta, perfecta.

Haré una proclama impopular: bajen a Mila Kunis de aquel pedestal especulativo en que se encuentra; su personaje es la exasperante cuota de relajo que detesto esperar en una película como ésta; una película en que nadie busca vivir bien la vida, sino más bien tener algo por lo que vivir, y tal vez ni si quiera eso. Donde el fin justifica los medios, aunque estos sean sólo corrientes de consciencia que nunca llegaron a concretarse. Su personaje en Black Swan es necesario, pero detestable. Bueno, ella no tiene la culpa, todo en la pantalla es estremecedor y bueno.


Darren Aronofsky, y todos los que hicieron la película: gracias. Si hasta sale Winona Ryder!

Esta weá ES un clásico. “Breathtaking”, “masterpiece”, como han dicho algunos. Después de verla, sólo queda llorar a gritos y esperar que el nudo en la garganta se valla, para poder volver a comer.







Acá, el sitio oficial, de donde son las fotos.

sábado, 22 de enero de 2011

Janelle Monáe


Hoy conocí a Janelle Monáe por Youtube, y es genial.

Aunque debo reconocer el inevitable parecido que tiene con La Roux (es imposible no ver ese peinado; los trajes y algunos temas -como "Cold War"- son muy La Roux), su estilo sí se ve bastante original, los videos de los shows en vivo son geniales, ella es una real show woman y canta espectacular. Es como una nueva Ella Fitzgerald o algo así. Agrego que telonea a Amy Winehouse, y que Karl Lagerfeld (¡!) la ha descrito como la nueva revelación.

Su estilo de vestir es algo masculino, medio Yves Saint Laurent, pero extremadamente sofisticado, al igual que el arte en sus videos y sobre todo la carátula de su disco, "The ArchAndroid" inspirada en la película de 1927, Metrópolis. Claramente revive lo vintage, que está on fire, pero sabemos que todo ese potencial no sería lo mismo si no estuviésemos en los dosmil.

Vean éste video, y las siguientes fotos, para que vean a qué me refiero.

El póster de Metrópolis es de www.most-expensive.co, la foto de La Roux es de miaventuraespacial.blogspot.com, y las de Janelle son de su web jmonae.com.





martes, 18 de enero de 2011

Adiós, flores

Ya está claro: las flores decimonónicas de la campiña inglesa definitivamente no van más. Aunque con esto no quiero decir que haya que quemar toda la ropa estampada de flores, solo creo que esa moda pasó o debería hacerlo pronto.

Porque ya no estamos en la primavera del 2010, cuando el centro de cada ciudad de Chile parecía un jardín saturado de estampados que cada vez se agotaban más, hasta llegar a éste punto. Y "con éste punto" me refiero a lo que se me viene a la mente cuando veo a alguna niña en la calle con esos vestidos arriba-color-cinturón-abajo-flores: "si veo otro de esos, atacaré a alguien".

Lo raro es que las flores son hermosas, pero cuando aparecen en estas prendas, que la verdad pueden ser poleras, jeans, faldas, bolsos o pañuelos -además de vestidos-, ya no parecen originales, sino más bien forzadas e igualadas (como se diría en la apasionante jerga de las telenovelas mexicanas).

Sigo pensando que la idea de las flores era buena; creo que antes de que estallara pude predecir que sería popular, cuando en teenvogue.com vi un post sobre jeans con flores: eran lindos. El problema es que después rayó en el exceso, y los excesos no son buenos.

Sin embargo, es necesario rescatar lo positivo de esta tendencia que ya estamos dejando atrás: hay algunas perfectas faldas de flores y zapatillas pintadas con hortensias, anillos plásticos con estampados primaverales (los que me encantaría mostrar en este post, pero no he podido encontrar en Santiago, deberé recorrer Estación Central) y mínimo una prenda de aquellas en casi todos los guardarropas, así que de aquí en más, cuando queramos invocar el buen tiempo, tenemos con qué.

*La falda es de topshop.com y los jeans de Billabong y la foto de Miley Cyrus están en teenvogue.com.

lunes, 17 de enero de 2011

Lamentable

A veces se nos presentan contradicciones vitales, es sabido. El problema es que una de esas contradicciones dice relación con conservar la visión o tener algo de estilo para taparse del sol: me refiero al dilema entre usar lentes de cuneta y los problemas a la vista que aparentemente provocan (digo "aparentemente" porque ningún médico me lo ha confirmado, sin embargo debo reconocer que hay demasiados indicios en los medios de comunicación que me hacen creer que es verdad).

Hace unos meses tenía unas gafas "de verdad", pero lamentablemente fenecieron de manera trágica, por lo que terminé en los lentes de cuneta como opción para este verano cuando, pasando por Alameda con Ahumada, vi unos que me cautivaron por aquel inigualable estilo retro, barato y callejero. La cosa se volvió irreversible al ir caminando un día por el puente de Pío Nono (gran picada para los anteojos de cuneta) y encontrar unas gafas maravillosas (las de la foto) que, a mi gusto, pueden pasar realmente piola, como si de verdad hubiesen costado más de $2.000. El asunto es que claramente no pasarán piola para mis ojos cuando éstos se vean afectados por los malvados rayos UV. Lamentable. A juntar plata para unos lentes "de verdad".



Magia

Volveré a hablar de zapatos, porque es justo y necesario.

Es increíble cómo transforman un look completo. No es lo mismo usar falda y zapatillas, que la misma falda y tacos: hay sólo un paso entre la formalidad y lo casual. Por eso este post va dedicado a aquel accesorio mágico y crucial (un zapato incómodo pucha que limita) y por supuesto incluye un infaltable consejo: cambia de estilo cambiando de zapatos. He dicho.

La falda es topshop.com, los zapatos son de jimmychoo.com y las zapatillas de converse.com.


martes, 11 de enero de 2011

Período de transición

A veces llega la hora en que uno se mira al espejo y hay algo en el reflejo que no encaja: pelo: bien, accesorios: bien, arriba: bien, falda: bien, zapatos: mal! porque lo que debería ser el toque maestro del look es reemplazado por unas roñosas zapatillas regalonas o, tal vez, no tan roñosas pero si carentes de estilo (osea, es cierto que las zapatillas pueden nutrir ciertas tendencias y ser onderas a veces, pero llega un punto de madurez en que hay que comenzar a dejarlas de lado, porque si no es en ese momento, no será nunca).

A todos nos ha pasado que, vitrineando por ahí, encontramos un par de zapatos de taco increíbles, pero que sabemos que nunca los usaríamos: no tenemos con qué combinarlos o no son "nuestro estilo". Afortunadamente, esas afirmaciones son bastante erróneas, ya que cada estilo lo creamos a nuestro antojo y, por lo tanto, cuando se nos ocurra podemos agregarle el tipo de calzado que queramos.

Sin embargo, debo aceptar que innegablemente la transición de las zapatillas a los tacos es algo drástica, y que se necesitan algunos pasos para llevarla a cabo sin traumas. Lo bueno es que para que ello ocurra, el verano es la mejor época, ya que hay muchas opciones para poder ir subiendo algunos centímetros de forma muy chic, y sin que nuestro estilo se altere tan violentamente.

Cómo??

Paso 1: al empezar el verano, lo mejor son las "chinitas" o "flats", que cumplen la función de una zapatilla, pero con mucho más glamour, obvio.

Paso 2: cuando ya el calor es inevitable, naturalmente las sandalias ocupan su lugar en nuestro corazón. Ahora, para que contribuyan a nuestra "elevación" corresponde que no sean cien por ciento planas.

Paso 3: esta es mi parte favorita, porque una vez depurado el look de las zapatillas llenas de tierra con la ayuda de los pasos anteriores, ya es tiempo de que aparezcan los zapatos de terraplén, maravillosamente veraniegos y útiles para esta metamorfosis, ya que entre ellos y los "the real tacos", creo que sólo están las ganas.

*Las fotos son de Aldo en teenvogue.com, Alexander Wang en style.com y Hush Puppies en forum.cl.

lunes, 3 de enero de 2011

Caminando en los ' 70

Desde hace más o menos un año hemos visto que de a poco la moda de inspiración ochentera empieza a ceder espacio a otras tendencias y décadas, como destaca Elle con el minimalismo que se ha hecho presente en algunas de las últimas pasarelas Primavera 2011. Pero a mi me llama la atención la innegable vuelta los setenta, que estoy segura pronto se verá con más fuerza en Chile, porque acá las multitiendas se obsesionan con algo y no lo dejan hasta que aburren, pero se demoran un poco en empezar.

Sin embargo, por lo que he visto, en esta ocasión no se sigue al pié de la letra lo que indicaba la moda de 40 años atrás, sino que se ha adaptado al nuevo tipo de silueta e incluso de materiales y tecnologías. Y en particular, esto se agradece definitivamente en los zapatos y zuecos que diseñadores como Jimmy Choo y la casa Chanel han introducido, ya que son como los '70 al máximo, con formas mucho más sutiles pero igual de impactantes, con nuevos colores y obviamente ad hoc al tiempo que vivimos.

Ahora, en lo concreto, podemos encontrar algo de esto en casi todas las zapaterías de la calle Estado (en el centro, sobre todo ver Hush Puppies mujer), pero como no puedo negar que son precios bastante altos, les dejo un link con las direcciones de algunos outlets en Santiago, donde me he llevado muy buenas sorpresas con los descuentos! (digamos que, zapatos de cuero que cuestan $44.000, los he visto a $19.000).

Las fotos son de Jimmy Choo en style.com, Chanel en el desfile Primavera 2010 RTW de style.com y de mingo.cl.


domingo, 2 de enero de 2011

Aros en 3 pasos!

El 31 de diciembre, justo antes de salir a cenar, encontré sobre una mesa los pabilos que mi mamá había cortado de una falda. Empecé a jugar con ellos y, como si nada, terminaron siendo parte de mis nuevos aros hechos by myself que desde ese día en adelante llenan mi look de alegría!!

Cómo??

Paso 1: conseguir por ahí aros de argollas.
Paso 2: conseguir pabilos de cualquier tela, color, largo. etc. Los pueden coser ustedes mismas pero claramente es una lata, así que si encuentran alguna prenda a la cual despojar de sus tiritas: bienvenida sea.
Paso 3: introducir cada argolla en el pabilo.



Feliz 2011!!

Hablando de mash ups


Acabo de ver Teen Vogue y me llevé una sorpresa bacán: Tavi Gevinson (la bloggera de 14 años, dueña de " the style rookie") estuvo con Gwen Stefani para entrevistarla y reportear en que va su línea de ropa L.A.M.B. Así que no sé si pudo haber una mejor forma de terminar el día: teen vogue + Gwen Stefani + Tavi Gevinson. Esto fue casi tan emocionante como cuando se produjo la mezcla de teen vogue + Glee, en ésta ocasión (creo que en algún post futuro hablaré sobre Glee...).

Y lo de Tavi y Gwen además me sorprende porque justo estuve hablando con mi amiga que está en Australia, y me contaba que se había comprado unos bindis de la India, y entre las dos comentábamos lo lindos que eran. La conexión de todo esto es que hace un tiempo Tavi hizo un post sobre los bindis que alguna vez usó Gwen, que me hizo recordar No Doubt para volver a escucharlos y visualizar con nostalgia mi época de colegio.

Por otro lado, aunque Gwen Stefani sea un enorme mash up de estilos debo reconocer que me encanta porque siempre hay algo que la caracteriza y es un excelente aliciente cuando quiero mezclar estilos y no me atrevo... ¿qué haría Gwen en mi lugar? Do it.

Las fotos son de http://www.teenvogue.com/ y http://jezebel.com/